Demostración de reanimación de trauma en un paciente estable con una herida perforante menor
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Este caso presenta la evaluación y manejo del trauma de un cadete del ROTC de 17 años que sufrió una herida superficial de sable perforante en la parte medial del muslo derecho. El video demuestra la evaluación sistemática del paciente, incluidas las vías respiratorias, los signos vitales y la encuesta secundaria. Después de la extracción controlada del sable, el equipo evaluó la lesión vascular y realizó evaluaciones motoras, sensoriales y de imágenes. El índice de presión arterial (API), un método no invasivo para evaluar la perfusión de las extremidades, confirmó un flujo distal adecuado. Este caso destaca la atención coordinada del trauma en un paciente estable con una lesión penetrante en una extremidad.
Este es el estudio de caso de un cadete del Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de la Reserva (ROTC) de 17 años que sufrió una herida de sable perforante superficial en la parte medial de la rodilla derecha durante una sesión de práctica de rutina. Este video demuestra el proceso de evaluación paso a paso del paciente y la posterior extracción del sable, proporcionando una descripción detallada de los desafíos que enfrenta el personal.
La evaluación se centró en comprender las circunstancias que rodearon la lesión, teniendo en cuenta el estado de salud del paciente y los detalles anatómicos específicos de la herida. Al llegar, el paciente todavía sostenía el sable en su lugar para estabilizarlo. El paciente fue reposicionado cuidadosamente para una evaluación adicional. Se revisaron las vías respiratorias del paciente y se midió la presión arterial manualmente. El paciente fue expuesto para un examen exhaustivo y se colocaron monitores estratégicamente para monitorear de cerca los signos vitales. Los signos vitales y el historial médico, incluidos los detalles sobre la vacuna contra el tétanos y las alergias, se registraron paralelamente al examen físico. Se estableció el acceso intravenoso (IV) y se administró fentanilo. 1
Con el paciente estabilizado, el equipo inició el delicado proceso de retirar el sable. La precisión es de vital importancia para evitar las posibles exacerbaciones de la lesión. Después de la extracción exitosa del sable, se evaluaron las dos laceraciones de 1 cm en el área del muslo medial derecho para garantizar la ausencia de signos de lesión vascular. Se hicieron preparativos para un examen posterior para evaluar posibles lesiones en la espalda, las áreas axilares, perineales y la columna vertebral. El movimiento del paciente se coordinó cuidadosamente para minimizar las molestias. Se descartaron lesiones adicionales. Antes de las evaluaciones motoras y sensoriales de todas las extremidades, se evaluaron meticulosamente los pulsos femoral y tibial posterior (PT) bilaterales, asegurando la ausencia de indicadores alarmantes como los de isquemia. También se excluyó la posibilidad de un hematoma en expansión o sangrado pulsátil durante el examen. Se realizaron radiografías del fémur derecho y la rodilla para identificar posibles fracturas.
Después de completar el examen secundario, que incluyó evaluaciones motoras y sensoriales,2 se obtuvo el índice de presión arterial (API). En el contexto de este caso, el API desempeñó un papel fundamental en la evaluación de la integridad vascular de la extremidad afectada y en la descartación de posibles lesiones en la arteria femoral superficial distal (SFA) y la arteria poplítea proximal (AP). El API es una herramienta no invasiva y confiable que se utiliza para evaluar la perfusión de las extremidades inferiores. Se aplicó un manguito de presión arterial al tobillo lesionado del paciente y, posteriormente, se colocó alrededor del tobillo de la pierna no lesionada para revisar ambos lados. Se midió la presión arterial sistólica en ambos tobillos. El cálculo del API consistió en dividir la presión sistólica del tobillo lesionado por la presión sistólica del tobillo no lesionado. Un valor de 0,9 o superior (generalmente considerado normal) en este caso, indicaba un flujo sanguíneo adecuado a las extremidades. 3 En casos de traumatismo, especialmente con lesiones penetrantes, un API más bajo podría sugerir compromiso arterial y provocar una mayor investigación.
La evaluación sistemática, la ejecución precisa de los procedimientos médicos y la colaboración efectiva entre el personal médico son cruciales en tales escenarios clínicos. 4 Este caso sirve como un recurso valioso para los profesionales de la salud, ya que ofrece información sobre los aspectos críticos de la evaluación del paciente y el manejo de heridas en situaciones de trauma únicas.
Nada que revelar.
El paciente al que se hace referencia en este artículo de video ha dado su consentimiento informado para ser filmado y es consciente de que la información y las imágenes se publicarán en línea.
Resumen agregado después de la publicación el 21/07/2025 para cumplir con los requisitos de indexación y accesibilidad. No se realizaron cambios en el contenido del artículo.
Citations
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- Tung L, Seamon MJ, Dauer E, et al. Uso del índice de presión arterial para predecir lesiones arteriales en traumatismos penetrantes de las extremidades superiores. Am Surg. 2023; 89(1). doi:10.1177/00031348211011142.
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Prakash P. Demostración de reanimación traumatológica en un paciente estable con una herida perforante menor. J Med Insight. 2024; 2024(299.4). doi:10.24296/jomi/299.4.