Orquiopexia derecha para corregir testículo no descendido y circuncisión para corregir fimosis
Main Text
Table of Contents
Este video proporciona una demostración paso a paso de la orquiopexia para un testículo no descendido y la circuncisión para la fimosis. Detalla el enfoque quirúrgico, incluida la disección, la movilización del cordón, la ligadura del saco herniario y la creación de la bolsa escrotal para la colocación testicular adecuada. El segmento de circuncisión ilustra la escisión del prepucio para tratar un anillo prepucial apretado. El comentario enfatiza los puntos de referencia anatómicos críticos y las técnicas para minimizar las complicaciones. Este video es una valiosa herramienta educativa para cirujanos pediátricos y urólogos que manejan la criptorquidia y la fimosis en la práctica clínica.
La criptorquidia, o testículo no descendido, es una afección en la que uno o ambos testículos no descienden del abdomen al escroto durante el desarrollo fetal. Es la anomalía congénita más común del tracto genitourinario,1 que ocurre en aproximadamente el 3% de los bebés varones a término y hasta el 30% de los bebés varones prematuros.2 La etiología de la criptorquidia es multifactorial, con factores genéticos, ambientales, maternos y hormonales que juegan un papel.3 Los factores de riesgo asociados con la criptorquidia incluyen prematuridad, bajo peso al nacer, exposición a ciertos químicos disruptores endocrinos durante el embarazo y afecciones genéticas como el síndrome de Down.4–6
Si no se trata, la criptorquidia puede provocar varias complicaciones a largo plazo. Una de las preocupaciones más importantes es un mayor riesgo de cáncer testicular, particularmente tumores de células germinativas seminomatosos y no seminomatosos.7 Los estudios han demostrado que los hombres con antecedentes de criptorquidia tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer testicular en comparación con aquellos sin la afección.7 Además, la criptorquidia se asocia con un mayor riesgo de infertilidad, ya que el testículo no descendido puede tener una espermatogénesis alterada debido a la diferencia de temperatura entre el abdomen y el escroto.8 Otras complicaciones potenciales incluyen torsión testicular, hernia inguinal y un mayor riesgo de traumatismo en el testículo no descendido.
El tratamiento de la criptorquidia tiene como objetivo reubicar el testículo no descendido en el escroto, generalmente a través de una intervención quirúrgica conocida como orquiopexia. Se recomienda realizar este procedimiento entre los 6 y los 12 meses de edad, ya que se ha demostrado que el tratamiento temprano reduce el riesgo de complicaciones y mejora los resultados de fertilidad.9 Retrasar el tratamiento más allá de este rango de edad puede aumentar la probabilidad de daño testicular y la necesidad de intervenciones quirúrgicas más complejas.
La fimosis, por otro lado, es una afección caracterizada por la incapacidad de retraer el prepucio sobre el glande del pene. Puede ser fisiológico, ocurre en la infancia y se resuelve naturalmente a medida que el niño crece, o patológico, como resultado de cicatrices, infecciones o inflamación.10 La fimosis patológica no tratada puede provocar diversas complicaciones, como infecciones del tracto urinario, balanitis, parafimosis y un mayor riesgo de cáncer de pene.11,12
El tratamiento de la fimosis patológica puede implicar cremas tópicas con esteroides o, en algunos casos, la circuncisión, que es la extirpación quirúrgica del prepucio. La circuncisión es un procedimiento relativamente simple que puede resolver eficazmente la fimosis y prevenir posibles complicaciones.13–16
Este video sirve como una guía paso a paso sobre la orquiopexia para corregir un testículo no descendido y la circuncisión para corregir la fimosis. Destaca la importancia de la disección, identificación y movilización adecuadas del testículo no descendido, así como las técnicas para alargar y movilizar el cordón espermático. Enfatiza la importancia de separar y ligar el saco herniario, si está presente, para prevenir complicaciones futuras. Además, el video ilustra los pasos críticos involucrados en la reposición del testículo dentro del escroto. Además, el video aborda el manejo de la fimosis a través de la circuncisión, un procedimiento que se puede realizar simultáneamente con la orquiopexia.
El procedimiento quirúrgico comienza con una incisión oblicua en la piel realizada en la región inguinal, paralela al ligamento inguinal. Después de diseccionar el tejido subcutáneo subyacente y la fascia de Scarpa, se identifica la aponeurosis oblicua externa. Luego, la aponeurosis oblicua externa se abre a lo largo de la dirección de las fibras, teniendo cuidado de no lesionar el nervio ilioinguinal. El testículo no descendido y el cordón espermático se identifican y diseccionan de las paredes del canal inguinal. Se examina la viabilidad del testículo. Luego, se identifica el proceso vaginal y se disecciona del contenido del cordón espermático, se liga al nivel del anillo interno y se extirpa. Para facilitar el descenso de los testículos al escroto, se debe alargar el cordón espermático, que contiene los vasos sanguíneos, los nervios y los conductos deferentes. Los músculos cremastericos y el tejido adventicio de restricción se diseccionan de forma segura para ganar longitud. Esto se logra dividiendo las fibras cremastericas que rodean el cordón espermático mediante electrocauterio o tijeras. Se crea un túnel subcutáneo desde el sitio de la incisión inguinal hasta el escroto, lo que permite el paso del cordón espermático y los testículos al escroto. Dentro del escroto, se crea una bolsa en la capa muscular dartos para acomodar el testículo en su nueva posición. El testículo se guía a través del túnel y se coloca dentro de la bolsa en el escroto, lo que garantiza que no haya tensión en el cordón espermático. El testículo se asegura en su nueva posición suturando la capa de dartos circundante y el gubernáculo al testículo, evitando la retracción. A continuación, se cierra la aponeurosis oblicua externa, seguida del cierre de la capa subcutánea y la piel.
Luego, el prepucio se retrae hacia adelante y se sujeta con pinzas Kelly. La piel se divide para exponer el glande, se extirpa y se sutura con suturas interrumpidas simples, concluyendo el procedimiento de circuncisión.
En el postoperatorio, el paciente es monitoreado para detectar cualquier complicación, como sangrado, infección o isquemia testicular. Se proporcionan instrucciones y cuidados de seguimiento adecuados para garantizar el éxito del procedimiento y prevenir posibles complicaciones.
La importancia de esta intervención quirúrgica radica en la preservación de la función testicular, el potencial de fertilidad y la prevención de complicaciones a largo plazo asociadas con la criptorquidia. El tratamiento temprano es crucial, ya que reduce significativamente el riesgo de daño testicular y las complicaciones asociadas.
El video presentado en este caso es de gran importancia para los profesionales, particularmente los urólogos y cirujanos pediátricos, ya que proporciona una demostración detallada y completa de las técnicas quirúrgicas involucradas en el manejo de la criptorquidia y la fimosis. El enfoque paso a paso, junto con el comentario del cirujano, ofrece información valiosa y orientación práctica para quienes realizan estos procedimientos. Al proporcionar una representación visual detallada de estos procedimientos, el video puede mejorar la comprensión y los conjuntos de habilidades de los cirujanos, lo que en última instancia conduce a mejores resultados para los pacientes y un mayor nivel de atención.
Nada que revelar.
Los padres del paciente al que se hace referencia en este video han dado su consentimiento informado para que la cirugía sea filmada y sabían que la información y las imágenes se publicarán en línea.
Resumen agregado después de la publicación el 24/06/2025 para cumplir con los requisitos de indexación y accesibilidad. No se realizaron cambios en el contenido del artículo.
Citations
- Madera HM, Anciano JS. Criptorquidia y cáncer testicular: separando la realidad de la ficción. J Urol. 2009; 181(2). doi:10.1016/j.juro.2008.10.074.
- Berkowitz GS, Lapinski RH, Dolgin SE, Gazella JG, Bodian CA, Holzman IR. Prevalencia e historia natural de la criptorquidia. Pediatría. 1993; 92(1). doi:10.1542/peds.92.1.44.
- Elamo HP, Virtanen HE, Toppari J. Genética de la criptorquidia y la regresión testicular. Mejor Pract Res Clin Endocrinol Metab. 2022; 36(1). doi:10.1016/j.beem.2022.101619.
- Bergbrant S, Omling E, Björk J, Hagander L. Criptorquidia en Suecia: un estudio nacional de prevalencia, manejo quirúrgico y complicaciones. J Ped. 2018;194. doi:10.1016/j.jpeds.2017.09.062.
- Pierik FH, Burdorf A, Deddens JA, Juttmann RE, Weber RFA. Factores de riesgo maternos y paternos para criptorquidia e hipospadias: un estudio de casos y controles en varones recién nacidos. Perspectiva de Salud Ambiental 2004; 112(15). doi:10.1289/ehp.7243.
- Gurney JK, Mcglynn KA, Stanley J, et al. Factores de riesgo para la criptorquidia. Nat Rev Urol. 2017; 14(9). doi:10.1038/nrurol.2017.90.
- Thonneau PF, Gandia P, Mieusset R. Criptorquidia: incidencia, factores de riesgo y papel potencial del medio ambiente; una actualización. J Androl. 2003; 24(2). doi:10.1002/j.1939-4640.2003.tb02654.x.
- Chung E, Brock GB. La criptorquidia y su impacto en la fertilidad masculina: una revisión del estado del arte de la literatura actual. J Can Urol Assoc. 2011; 5(3). doi:10.5489/cuaj.1010.
- Chan E, Wayne C, Nasr A. Momento ideal de la orquiopexia: una revisión sistemática. Pediatr Surg Int. 2014; 30(1). doi:10.1007/s00383-013-3429-y.
- Sugita Y, Tanikaze S. Fimosis en niños. Japón J Clin Urol. 2000; 54(11). doi:10.5402/2012/707329.
- Cheng L, MacLennan GT, Bostwick DG. Patología Quirúrgica Urológica.; 2020. 4ª ed. doi:10.1016/c2016-0-03492-7.
- Morrison BF. Factores de riesgo y prevalencia del cáncer de pene. West Ind Med J. 2014; 63(6). doi:10.7727/wimj.2015.381.
- Zhu D, Zhu H. Eficacia de tres tipos de circuncisión para niños en el tratamiento de la fimosis: un estudio retrospectivo. Medicina (Estados Unidos). 2022; 101(48). doi:10.1097/MD.0000000000032198.
- Steadman B, Ellsworth P. Circar o no circular: indicaciones, riesgos y alternativas a la circuncisión en la población pediátrica con fimosis. Urol Nurs: Off J Am Urol Assoc Aliado. 2006; 26(3).
- Moreno G, Corbalán J, Peñaloza B, Pantoja T. Corticoides tópicos para el tratamiento de la fimosis en varones. Sistema de la Base de Datos Cochrane Rev. 2014; 2014(9). doi:10.1002/14651858.CD008973.pub2.
- McGregor TB, Pike JG, Leonard MP. Fimosis patológica y fisiológica: abordaje del prepucio fimótico. Can Fam Phys. 2007; 53, apartado 3.
Cite this article
Henson L, Alvear D. Orquiopexia derecha para corregir testículo no descendido y circuncisión para corregir fimosis. J Med Insight. 2024; 2024(268.7). doi:10.24296/jomi/268.7.