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  • Título
  • 1. Introducción
  • 2. Endoscopia
  • 3. Identificación y biopsia de la unión gastroesofágica (GE)
  • 4. Colocación de la sonda Bravo a 6 cm por encima de la unión GE
  • 5. Repita la endoscopia para confirmar la colocación
  • 6. Comprobación de la conexión Bluetooth
  • 7. Observaciones postoperatorias

Esofagogastroduodenoscopia (EGD) con colocación de una sonda Bravo para el control de los síntomas del pH y la ERGE

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Charu Paranjape, MD, FACS1
1Newton-Wellesley Hospital

Main Text

Este artículo demuestra la endoscopia superior con la colocación de una cápsula de monitoreo de pH Bravo para evaluar el reflujo gastroesofágico. El procedimiento comienza con un examen endoscópico y una biopsia, seguidos de una localización precisa de la unión GE y el posicionamiento de la cápsula seis centímetros proximalmente. La cápsula se despliega mediante succión y comunicación confirmada por Bluetooth. Este sistema inalámbrico permite un monitoreo prolongado del pH durante 96 horas, correlacionando los episodios de reflujo con los síntomas informados por el paciente. La cápsula se desprende de forma natural, eliminando la recuperación. Este enfoque ofrece una mayor comodidad y claridad diagnóstica en la evaluación del reflujo.

La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una afección crónica que afecta aproximadamente al 20% de la población occidental, con impactos significativos en la calidad de vida. 1 El diagnóstico y la monitorización precisos de la ERGE son cruciales para el manejo adecuado del paciente y la selección del tratamiento. Mientras que la monitorización tradicional del pH requería la colocación de un catéter transnasal durante 24-48 horas, lo que causaba una gran incomodidad para el paciente, el sistema inalámbrico de monitorización del pH Bravo representa un avance significativo en la tecnología de diagnóstico. 2,3

El sistema de monitoreo de pH Bravo utiliza una cápsula inalámbrica colocada endoscópicamente en la mucosa esofágica, lo que permite un monitoreo prolongado del pH. 4 El procedimiento está indicado para pacientes con síntomas de reflujo persistente a pesar de la terapia médica, síntomas atípicos de ERGE o aquellos que se someten a una evaluación preoperatoria para cirugía antirreflujo. 5 Las contraindicaciones incluyen esofagitis grave, estenosis esofágica, várices y diátesis hemorrágicas. 6,7

Este video demuestra la técnica adecuada para la colocación de la cápsula de pH Bravo durante la endoscopia superior, destacando el enfoque estandarizado para garantizar un posicionamiento preciso y una conexión segura del dispositivo de monitoreo.

El procedimiento comienza con una endoscopia superior completa bajo sedación consciente. El endoscopista realiza una intubación cuidadosa con un paso suave a través de la faringe posterior para minimizar la tos. Durante el examen sistemático del tracto gastrointestinal superior, se presta atención a la unión gastroesofágica (GE), que generalmente se encuentra a 35 cm de los incisivos. Las imágenes de banda estrecha ayudan a identificar cualquier área irregular que requiera biopsias dirigidas. El endoscopista documenta la presencia y el tamaño de cualquier hernia de hiato y evalúa la integridad y apariencia de la válvula gastroesofágica utilizando el grado de Hill.

Luego, la cápsula Bravo se coloca a 6 cm proximal a la unión GE, específicamente a 29 cm de los incisivos. El sistema de administración crea succión para atraer la mucosa esofágica hacia el pozo de la cápsula. Después de un minuto de succión sostenida, se activa el mecanismo de liberación, incrustando los pasadores de la cápsula de forma segura en la mucosa.

La endoscopia inmediata posterior al despliegue confirma el posicionamiento adecuado de la cápsula y la fijación de la mucosa. Se verifica la conectividad inalámbrica del sistema y se obtienen lecturas iniciales de pH para garantizar un correcto funcionamiento.
Los pacientes reciben instrucciones para mantener su diario de dieta y registrar los síntomas utilizando el dispositivo provisto. El período de monitoreo estándar se extiende a 96 horas, durante las cuales el sistema registra continuamente los niveles de pH, los episodios de reflujo y su correlación con los síntomas informados por el paciente. La cápsula se desprende naturalmente durante el recambio normal de la mucosa en un plazo de 7 a 10 días y pasa espontáneamente.

Esta demostración destaca las ventajas del sistema inalámbrico Bravo sobre los métodos tradicionales basados en catéteres para el monitoreo del pH. El procedimiento resulta particularmente valioso en pacientes con cirugía post-bariátrica, como se ilustra en este caso de un paciente con gastrectomía en manga previa, donde los síntomas de ERGE con frecuencia requieren una evaluación exhaustiva. El período de monitoreo extendido de 96 horas proporciona datos completos sobre los patrones de reflujo y la correlación de los síntomas, lo que facilita las decisiones basadas en evidencia sobre el manejo médico o quirúrgico.

La Dra. Charu Paranjape se desempeña como editora en jefe del Journal of Medical Insight.

El paciente al que se hace referencia en este artículo de video ha dado su consentimiento informado para ser filmado y es consciente de que la información y las imágenes se publicarán en línea.

Resumen agregado después de la publicación el 31/07/2025 para cumplir con los requisitos de indexación y accesibilidad. No se realizaron cambios en el contenido del artículo.

Citations

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  2. Andrews CN, Sadowski DC, Lazarescu A, et al. Colocación de cápsulas de pH inalámbricas perorales sin sedación frente a pruebas de pH estándar: un estudio aleatorizado y análisis de costos. BMC Gastroenterol. 2012;12. doi:10.1186/1471-230X-12-58.
  3. Williams CI, Neshev E, Heitman SJ, Storr M, Cole M, Andrews CN. S1897 Inserción peroral no endoscópica de la cápsula de pH inalámbrica Bravo versus la monitorización convencional del pH basada en catéter: un ensayo prospectivo aleatorizado. Gastroenterol. 2009; 136(5). doi:10.1016/s0016-5085(09)61312-3.
  4. Kwiatek MA, Pandolfino JE. El sistema de cápsulas Bravo HP. Dig Liv Dis. 2008; 40(3). doi:10.1016/j.dld.2007.10.025.
  5. Lawenko RMA, Lee YY. Evaluación de la enfermedad por reflujo gastroesofágico mediante el sistema de pH de la cápsula bravo. J Neurogastroenterol Motil. 2016; 22(1). doi:10.5056/jnm15151.
  6. Chotiprashidi P, Liu J, Carpenter S, et al. Informe de evaluación del estado de la tecnología ASGE: Sistema inalámbrico de monitoreo de pH esofágico. Gastrointest Endosc. 2005; 62(4). doi:10.1016/j.gie.2005.07.007.
  7. Ang D, Teo EK, Ang TL, et al. ¿A Bravo o no? Comparación de la monitorización inalámbrica del pH esofágico y el catéter de pH convencional para evaluar la enfermedad por reflujo gastroesofágico no erosivo en una cohorte asiática multirracial. J Dig Dis. 2010; 11(1). doi:10.1111/j.1751-2980.2009.00409.x.

Cite this article

Esofagogastroduodenoscopia (EGD) con colocación de una sonda Bravo para el seguimiento de los síntomas de pH y ERGE. J Med Insight. 2025; 2025(509). doi:10.24296/jomi/509.

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Authors

Filmed At:

Newton-Wellesley Hospital

Article Information

Publication Date
Article ID509
Production ID0509
Volume2025
Issue509
DOI
https://doi.org/10.24296/jomi/509