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  • 1. Introducción
  • 2. Comprobar el nivel de pH
  • 3. Riego

Irrigación y control de pH para detectar sustancias desconocidas en el ojo

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Alexander Martin, OD
Boston Vision

Main Text

Este artículo en video presenta una demostración paso a paso de la irrigación ocular en un entorno clínico. El procedimiento comienza con una prueba de pH de las lágrimas para evaluar la posible exposición química, seguida de un enjuague ocular completo con solución salina sin conservantes. Las técnicas clave destacadas incluyen el posicionamiento adecuado de la cabeza, el riego cuadrante por cuadrante y el manejo efectivo del drenaje de fluidos. El caso también ilustra la toma de decisiones clínicas en escenarios en los que se descarta la exposición química, pero el material extraño sigue siendo una preocupación.

La exposición a sustancias químicas oculares se encuentra con frecuencia en entornos de emergencia y atención primaria, donde se requiere una evaluación e intervención inmediatas para prevenir posibles daños tisulares y pérdida de visión. 1,2 El procedimiento de evaluación del pH e irrigación es un enfoque estandarizado que sirve como intervención de primera línea en casos de exposición química ocular cuando se desconoce o se sospecha que la sustancia es dañina. 3

Las indicaciones principales incluyen salpicaduras químicas conocidas o sospechadas, exposición a sustancias desconocidas y sensaciones persistentes de cuerpos extraños. Las contraindicaciones son limitadas, pero incluyen casos en los que se sospecha o confirma la ruptura del globo ocular. 4–6

Los estudios clínicos han demostrado que las pruebas de pH y la irrigación inmediatas pueden reducir significativamente la gravedad de las quemaduras químicas y mejorar los resultados. 7,8 El tiempo entre la exposición y la irrigación inicial se ha identificado como un factor crítico para prevenir el daño ocular permanente. 9

La medición del pH de la superficie ocular es una herramienta de diagnóstico en la atención ocular de emergencia. El pH normal de la película lagrimal se mantiene dentro de un rango estrecho de 6,5 a 7,6, y cualquier desviación de este rango puede indicar una posible exposición química y riesgo de daño tisular. Las sustancias ácidas (pH < 7,0) pueden causar coagulación de proteínas y daños superficiales, mientras que las sustancias alcalinas (pH > 7,0) son particularmente peligrosas debido a su capacidad para saponificar los lípidos de la membrana celular y penetrar más profundamente en los tejidos oculares. 10

  1. Para la evaluación se utilizan tornasol o tiras indicadoras de pH universales (rango 0-14).
  2. La tira reactiva se aplica a las lágrimas del paciente en el ojo afectado, prestando especial atención para evitar el contacto directo con la superficie ocular.
  3. El cambio de color resultante se compara con una escala estandarizada para determinar el nivel de pH de las lágrimas.

La cabeza del paciente debe colocarse aproximadamente a 30 grados e inclinarse hacia el lado afectado para evitar la contaminación del ojo no afectado.

Se selecciona un volumen adecuado de solución salina normal estéril no conservada (NaCl al 0,9%) como medio de irrigación. También se pueden usar soluciones alternativas, como la solución de Ringer lactato o la solución salina equilibrada (BSS). Estudios recientes indican que BSS Plus a menudo se prefiere a la solución salina normal y Ringer lactato debido a la mayor comodidad del paciente durante la irrigación. 11 Además, la difoterina, una solución de irrigación anfótera, ha demostrado beneficios potenciales en la neutralización rápida del pH para las lesiones oculares químicas. 12 Aunque todavía no hay evidencia suficiente para determinar la solución óptima de irrigación ocular.

No se prefiere el uso de agua del grifo debido a su hipotonicidad, que puede provocar edema corneal. Sin embargo, la irrigación inmediata con agua del grifo en caso de salpicaduras químicas sigue siendo beneficiosa para reducir la gravedad, mejorar los tiempos de curación y aliviar el dolor. 11

  • Manejo de párpados: se puede utilizar la eversión manual de párpados o retractores de párpados para irrigar los fornices superior e inferior, ya que las partículas químicas pueden quedar atrapadas en estas áreas. Se ha demostrado que un novedoso retractor de párpados y un dispositivo de irrigación mejoran la eficacia de la descontaminación en lesiones químicas simuladas. 13
  • Riego por cuadrantes:
    • Cuadrante superior: dirigir la mirada del paciente hacia abajo y retraer suavemente el párpado superior.
    • Cuadrante inferior: dirigir la mirada del paciente hacia arriba y retraer suavemente el párpado inferior.
    • Cuadrantes temporal y nasal: abordados con mirada medial y lateral, respectivamente, con suave retracción palpebral.

Durante todo el procedimiento, se debe mantener una recolección continua de fluidos utilizando materiales absorbentes para evitar la contaminación cruzada.

  1. Las pruebas de pH de seguimiento se realizan después de la irrigación inicial para evaluar la efectividad.
  2. Para exposiciones ácidas, el riego debe continuar hasta que el pH vuelva a 7.0-7.5.
  3. Para exposiciones alcalinas, la irrigación debe continuar hasta que el pH vuelva a 7.0-7.5 y permanecer estable durante al menos 30 minutos después del cese de la irrigación.
  4. Espere regar durante unos 10 minutos en verdaderas emergencias. Repita el riego de todos los cuadrantes.

El procedimiento demostrado representa una intervención crítica en la atención oftalmológica de emergencia. Cuando se ejecuta correctamente, sirve como medida diagnóstica y terapéutica. La simplicidad y eficacia de este procedimiento lo convierte en una habilidad esencial en entornos de emergencia y atención primaria, donde una intervención rápida puede prevenir daños oculares permanentes. El tiempo de riego es el factor más crítico para determinar los resultados, ya que cada minuto de retraso aumenta potencialmente el riesgo de discapacidad visual permanente, ya que esto puede provocar cicatrices permanentes.

Nada que revelar.

El paciente al que se hace referencia en este artículo de video ha dado su consentimiento informado para ser filmado y es consciente de que la información y las imágenes se publicarán en línea.

Resumen agregado después de la publicación el 20/07/2025 para cumplir con los requisitos de indexación y accesibilidad. No se realizaron cambios en el contenido del artículo.

Citations

  1. Iyer G, Srinivasan B, Agarwal S. Enfoque algorítmico para el tratamiento de las lesiones químicas oculares agudas: I y E de gestión. Superficie ocular. 2019; 17(2). doi:10.1016/j.jtos.2019.02.002.
  2. Singh P, Tyagi M, Kumar Y, Gupta K, Sharma P. Lesiones químicas oculares y su tratamiento. Omán J Ophthalmol. 2013; 6(2). doi:10.4103/0974-620X.116624.
  3. Dua HS, Ting DSJ, Al Saadi A, dijo DG. Lesión ocular química: fisiopatología, evaluación y tratamiento. Ojo (Basingstoke). 2020; 34(11). doi:10.1038/s41433-020-1026-6.
  4. Chau JPC, Lee DTF, Lo SHS. Irrigación ocular para pacientes con quemaduras químicas oculares: una revisión sistemática. JBI Libr Syst Rev. 2010; 8(12). doi:10.11124/jbisrir-2010-126.
  5. Chau JPC, Lee DTF, Lo SHS. Una revisión sistemática de los métodos de irrigación ocular para adultos y niños con quemaduras químicas oculares. Visiones del mundo Evid Basado en Nurs. 2012; 9(3). doi:10.1111/j.1741-6787.2011.00220.x.
  6. Walsh A, Lewis K. Manejo de lesiones oculares por parte de los servicios de urgencias.; Año 2022.
  7. Velayudhan DK, Francis P, Vallon RK, Raveendran R. Características clínicas y resultados visuales de las lesiones químicas oculares. J Evid Base Med Healthcare. 2018; 5(8). doi:10.18410/jebmh/2018/139.
  8. Ikeda N, Hayasaka S, Hayasaka Y, Watanabe K. Quemaduras alcalinas del ojo: efecto de la irrigación copiosa inmediata con agua del grifo sobre su gravedad. Oftalmológica. 2006; 220(4). doi:10.1159/000093075.
  9. Chang A, Trief D, Chodosh J, et al. Lesión química (alcalina y ácida) de la conjuntiva y la córnea. Fisiopatología. Año 2024;1.
  10. Parikh T, Eisner N, Venugopalan P, Yang Q, Lam BL, Bhattacharya SK. Análisis proteómicos del tejido corneal sometido a exposición a álcalis. Invertir Ophthalmol Vis Sci. 2011; 52(3). doi:10.1167/iovs.10-5472.
  11. Chau JP, Lee DT, Lo SH. Irrigación ocular para pacientes con quemaduras químicas oculares: una revisión sistemática. JBI Libr Syst Rev. 2010; 8(12):470-519. doi:10.11124/01938924-201008120-00001.
  12. Nahaboo Solim MA, Lupion-Duran TM, Rana-Rahman R, Patel T, Ah-Kine D, Ting DSJ. Resultados clínicos y seguridad de la difoterina; irrigación para la lesión ocular química: una experiencia en un solo centro en el Reino Unido. Ther Adv Ophthalmol. 2021;13. doi:10.1177/25158414211030429.
  13. Kondapalli SS, Bloom WR. Eficacia de un novedoso retractor palpebral y dispositivo de irrigación en la lesión ocular química simulada. Invertir Ophthalmol Vis Sci. 2021; 62(8):1295.

Cite this article

Martin A. Irrigación y control de pH para detectar sustancias desconocidas en el ojo. J Med Insight. 2025; 2025(396). doi:10.24296/jomi/396.

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Authors

Filmed At:

Boston Vision

Article Information

Publication Date
Article ID396
Production ID0396
Volume2025
Issue396
DOI
https://doi.org/10.24296/jomi/396